Consigue que nuestro cerebro se estimule y con ello mejore nuestra salud mental. Y es que, con el dibujo y la pintura se estimulan ambos hemisferios del cerebro. Es más, ¿sabías que el desarrollo de la imaginación puede prevenir la demencia senil y el alzheimer? Pintar da calma, ayuda a aislar la mente y con ello, hacer que nuestra salud mental sea mejor.

Mejora la autoestima. Y lo hace gracias a la superación personal. Hay un objetivo que perseguir, en este caso, mejorar con el pincel.

Ayuda a la motricidad. El uso de pinceles y pintura hace que la motricidad fina mejore. Y esto es algo bastante positivo en las personas mayores. Los movimientos que tiene que realizar mejoran tanto la destreza de los músculos como la de los huesos.

Mejora la socialización. ¿Cómo? Pues yendo a clases con otras personas interesadas en la pintura. Será un momento perfecto para conocer gente nueva.

Artes pueden ser una fuente de disfrute y satisfacción para alguien que lucha por mantener su independencia a pesar de las limitaciones físicas.